viernes, 21 de septiembre de 2007

¿Qué hacer en octubre?

Las elecciones de octubre significan la continuidad o el cambio en nuestro país, como todas las elecciones. Despierta el Sur recibió un comentario en la nota Carrera a la Rosada que creyó que era importante hablar sobre las elecciones presidenciales de este año.

En el desarrollo de la nota publicada el día 17 de septiembre se hizo un pequeño perfil de cada uno de los protagonistas de estas elecciones, los mismos de siempre, los que se disputan el poder para seguir el mismo juego en el mismo sistema.

Al finalizar el artículo hubo una conclusión de parte del autor, la cual llamaba a considerar un voto que no beneficie a ninguno de esos jugadores y sí al pueblo.

Por más que hayan leves diferencias entre las políticas de un partido o de otro, de un candidato como López Murphy con otro como Kristina, siempre se sigue jugando con los mismos jugadores.

De un lado y del otro se llama a votar siempre a ellos y recalcan lo malo que es el voto en blanco, el impugnado o el no ir a votar. Eso se debe al miedo que quedó en la memoria de los políticos después de la crisis del año 2001 que llevó al Argentinazo en diciembre de ese año.

Los políticos saben que sin apoyo electoral de parte de la ciudadanía, no podrán gobernan. Por eso inundan las calles con sus afiches y propagandas, por eso dicen que votar en blanco es darle votos a la oposición y cosas así que no son ciertas.

Cómo y a quién votar es algo sumamente personal, que se decide en el cuarto oscuro o antes. Pero nunca hay una voz pública que hable sobre esta opción. Que hable sobre los logros que se pueden tener no votando a los mismos de siempre.

Por otro lado, por qué votar a alguien que no nos representa. Mucha gente dice votar a algún candidato para no darle el voto al otro de la oposición. Pero eso es votar para uno, y no votar por un proyecto de país. Si no gustan las políticas de algún candidato, no se los debería votar.

Volviendo al año 2001, en octubre del mismo hubieron elecciones. La cantidad de votos impugnados en ese mes fue enorme, la mayor en la historia argentina. Ésto fue decisivo para el desenlace de diciembre que llevaró a la gente a protestar contra un gobierno injusto y contra un sistema que mata. Se logró explusar a un jugador de las políticas de siempre y a algunos de sus peones.

Fue una de las pocas veces que el pueblo argentino unido fue protagonista de un cambio tan grande. Finalmente, después de la caída de De La Rúa en diciembre de 2001, por la falta de preparación política de los partidos y de la desorganización de la gente, fuimos obligados a tener cinco presidentes en menos de una semana, y terminar con Eduardo Duhalde como presidente hasta el 2003.

Pero ya pasaron casi seis años de aquel suceso. Los partidos aprendieron y la gente también. Por lo tanto Despierta el Sur cree posible una mayor organización para poder lograr lo que se logró en aquellos años y poder tener un final que incluya a las mayorías.